lunes, 30 de enero de 2012

Los Trolls llegan de Noruega a Videoclub CINE-MANÍA


Algo se mueve en el bosque noruego y el gobierno dice que no hay motivos de preocupación, pues sólo se trata de unos osos creando problemas en las montañas y bosques. Éste es el inicio de la historia de Troll Hunter, producción noruega que ya está disponible en Videoclub CINE-MANÍA.

Dirigida por André Øvredal, Troll Hunter se inserta en el género fantástico, apostando por el registro del falso documental y el humor. Recuperando criaturas de la mitología escandinava, la película contará la historia de un grupo de universitarios que, al enterarse de los extraños sucesos en el bosque, deciden filmar un documental para descubrir la verdad. Armados con una cámara de vídeo, se lanzan tras la pista del misterioso “furtivo” que hace todo lo posible para evitarlos. Pero su persistencia se ve recompensada cuando dan con el objetivo: trolls. No tardan en empezar a rodar todo lo que hace este improbable héroe de pelo canoso, el cazador de trolls, poniendo sus vidas en peligro para descubrir los secretos de unas criaturas que parecían existir únicamente en los cuentos de hadas.


Considerada como una película de culto, su paso por diversos festivales norteamericanos le ha hecho adquirir popularidad, haciéndola objeto de críticas positivas alrededor del mundo.

A pesar de no contar con un presupuesto similar al manejado en Hollywood en cintas similares, Troll Hunter presta especial cuidado al aspecto visual, contando con espectaculares efectos especiales para recrear a los trolls. El reparto está conformado por un elenco mixto de actores no conocidos, lo que le brinda realismo a la propuesta, y comediantes noruegos de renombre, incluyendo Otto Jespersen.

Troll Hunter está disponible en Videoclub CINE-MANÍA en DVD y Blu-Ray.

Estrenos 25/01/2012



 


Esta semana:
Te invitamos a que disfrutes con los siguientes estrenos yá disponibles


    
      
     
 

Videoclub CINE-MANÍA, Tlf.: 881925102, Avda. Gramela 23, A Coruña

"La Naranja Mecánica" cumple 40 años






Hace 50 años que Anthony Burgess escribió la novela y 40 que Stanley Kubrick revolucionó a medio mundo su propuesta de un mundo futuro en el que los adolescentes serían los dominadores y cuya diversión sería la ultraviolencia, el robo y las violaciones. Los espectadores europeos quedaron conmocionados ante las tropelías de Álex, un joven ladronzuelo, y sus drugos, sus compinches, que se entretenían robando coches, participando en batallas campales entre bandas y drogándose con leche a la que le introducían sustancias. Eran los tiempos de La naranja mecánica.

La novela de Anthony Burgess ya había creado cierto revuelo en los años sesenta cuando apareció. Hasta el punto de que fue el mánager de los Rolling Stones, Andrew Loog Oldham, quien compraría sus derechos para una posible película que estaría protagonizada por los miembros del grupo, proyecto que nunca llegaría a fructificar.

Burgess, a quien se le había diagnosticado una enfermedad que le haría morir en breve, se había puesto a escribir como loco para poder dejarle a su mujer algo con lo que poder vivir. Afortunadamente para él, el diagnóstico fue erróneo. Y una de aquellas novelas que publicó y malvendió a un editor norteamericano fue A clockwork orange, inspirada en un hecho personal: en 1944, en Londres, él y su mujer fueron asaltados por cuatro marines norteamericanos que violaron a la esposa delante del escritor. A consecuencia de la paliza que ella sufrió, perdió al bebé que estaba esperando.





Católico ferviente, Burgess quiso ponerse en la piel de los asaltantes y conocer sus motivaciones. Así fue como surgieron en su cabeza Álex y sus drugos, cuatro adolescentes de 15 años que hablaban en un lenguaje futurista, inventado por el mismo escritor, el nadsat, una mezcla de ruso y de inglés shakespeariano, y se dedicaban a la ultraviolencia.

Anthony Burgess quería tratar en su novela sobre el libre albeldrío, la libertad moral del hombre. Tras cometer un asesinato, el joven Álex, que por otro lado, tiene un aspecto sensible y es un apasionado absoluto de la música de Beethoven, es sometido a un tratamiento conductista, el tratamiento Ludovico, que le hará sentir náuseas ante la mera visión de un acto violento. Así pasa de ser verdugo a ser víctima de quienes antes habían sido sus víctimas. Finalmente, Alex intenta suicidarse. Eso obliga al partido en el poder a rectificar ese tratamiento experimental y a devolverlo a su estado salvaje natural.

La novela concluía con un capítulo en el que, tres años después, el joven Álex, ahora con 18 años, se convierte en un adulto y se da cuenta de que el camino de la violencia y la destrucción no lleva a ninguna parte. Ese capítulo, que cerraba la fábula, fue extirpado de la edición americana. Y fue el libro en que se inspiró Stanley Kubrick.




El director rodó la película en Londres con un desconocido Malcolm McDowell como protagonista. Ideó el vestuario de los adolescentes con bombines ingleses, pestañas postizas, pantalones blancos y tirantes y dotó a la película de una estética impresionante. Kubrick quería tratar, ante todo, el tema de la maldad intrínsica en el ser humano. "A mí no me sorprende que haga genocidios, violaciones, exterminios", solía decir. "Lo que me sorprende es que el ser humano sea capaz de componer una sinfonía".
El estreno de la película causó un escándalo mundial porque Kubrick se recreaba en las escenas violentas a cámara lenta y las peleas estaban prácticamente coreografiadas con la música. Curiosamente, no hay ni una sola escena que muestre sangre o vísceras. No es una película visualmente dura que obligue al espectador a apartar los ojos de la pantalla. La violencia está insinuada, sugerida.




Sin embargo, tras su estreno en Gran Bretaña, fue el propio Kubrick el que pidió que se retirase de los cines cuando comenzaron a producirse ataques violentos de adolescentes que se habían inspirado en la película. Hasta el año 2000, La naranja mecánica no volvería a las pantallas. En España se estrenó en 1975 y resultó también una conmoción, pero más que por las escenas violentas, por los desnudos femeninos. Hoy continúa siendo una película de culto. De mucho culto.

Jesús Arias / Granada






Cine Europeo en Ruta






El 18 de enero arrancó en Las Palmas de Gran Canaria la muestra itinerante "Cine Europeo en Ruta", bajo el lema "Nuestro cine da que hablar". Se trata de una iniciativa de la Oficina del Parlamento Europeo y la Representación de la Comisión Europea en España que pretende difundir algunas de las mejores películas europeas de los últimos años en localidades repartidas por toda la geografía española. También se generarán espacios de debate y reflexión en torno a diversos temas de especial interés para los ciudadanos sobre la Unión Europea.

En una ciudad de cada Comunidad Autónoma, se proyectarán tres películas en días consecutivos, y al final habrá un debate abierto con los ciudadanos y miembros del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea, así como representantes de las instituciones locales. La entrada a todas las sesiones será libre hasta completar el aforo.

Las localidades que acogerán la muestra son: Las Palmas de Gran Canaria, Logroño, Córdoba, Santiago de Compostela, Elche, Aranjuez, Cáceres, Gijón, Badalona, Alcañiz, Palma de Mallorca, Pamplona, Burgos, Donostia-San Sebastián, Santander, Ciudad Real y Murcia.


Cine latinoamericano compite en el Festival Sundance




El festival de Sundance abre este jueves las puertas de su edición 2012 cargada de estrellas del celuloide y producciones por descubrir en un programa que consolida al evento como el escaparate de referencia del cine independiente.

Desde este 19 y hasta el 29 de enero, los asistentes al certamen en Salt Lake City (Utah), podrán ver más de 110 largometrajes de 31 países -incluidos 88 estrenos mundiales- entre los que habrá seis producciones iberoamericanas que disputarán el premio de mejor drama internacional.

"El cine independiente goza de muy buena salud", aseguró el director de la muestra, John Cooper, en la presentación de los filmes en competición, una afirmación que esconde tras de sí el impacto de la crisis económica, un desafío que a juicio de Cooper ha derivado en un aumento de la creatividad.

El factor financiero se ha evidenciado también en un incremento de películas de bajo presupuesto que aterrizan en Sundance con un reparto digno de superproducción, tal es el caso este año de "The Words", "Lay the Favorite" o "Red Lights", ésta última del director español Rodrigo Cortés.

"Los actores famosos aprecian estar en cintas con más texturas, con más significado, y en el sistema estadounidense tener una estrella en la película ayuda a lograr financiación, así que todos salen ganando", explicó la veterana programadora de Sundance Caroline Libresco.

En la producción sobre actividades paranormales "Red Lights", Cortés contó con Robert De Niro, Sigourney Weaver o Elizabeth Olsen, mientras que el director Stephen Frears tuvo bajo su mando en su drama de casinos "Lay the Favorite" a Bruce Willis, Catherine Zeta-Jones, Rebecca Hall y Vince Vaughn.

La lista de actores conocidos que exhibirán sus últimos trabajos en Sundance incluye a Bradley Cooper, cuya cinta de misterio "The Words" cerrará el festival, así como Vera Farmiga y David Duchovny ("Goats"), Clive Owen ("Shadow Dancer") y Richard Gere y Tim Roth ("Arbitrage").

El realizador Spike Lee presentará "Red Hook Summer", sobre la historia de un joven que pasa el verano con su abuelo, a quien no conocía, y Peter Jackson tendrá "West of Memphis", documental que produce sobre un polémico caso de errores judiciales en Arkansas.

"Atraer a los famosos no es nuestro objetivo, es descubrir películas pequeñas", insistió Libresco, preguntada sobre una posible aproximación de Sundance al "glamour" de festivales como Cannes o Venecia.

Las producciones cargadas de famosos no participan en la competición oficial del evento en ninguna de sus cuatro categorías (drama y documental hecho en EE.UU., y drama y documental internacional) y su propósito principal es encontrar notoriedad y distribución en el mercado estadounidense.

Sí son contendientes en la sección de drama internacional "A cadeira do pai" (Brasil, Luciano Moura), "El último Elvis" (Argentina, Armando Bo), "Gypsy Davy" (Israel, EE.UU., España, Rachel Leah Jones), "Madrid, 1987" (España, David Trueba), "Violeta se fue a los cielos" (Chile, Andrés Wood) y "Young & Wild" (Chile, Marialy Rivas).

Más allá de Latinoamérica, donde Libresco destacó también el buen nivel de producciones recientes de Argentina, Brasil, Colombia y México, la programadora apuntó que prestan especial atención a los nuevos trabajos que están surgiendo en Grecia, Turquía, India y países árabes.

La organización de Sundance registró para su edición 2012 una subida de un 6 por ciento de solicitudes de participación con respecto a las cifras de 2011.

Fernando Mexía / Efe | Elespectador.com